Agradezco vuestra
atención a mi anterior artículo.
Desde que comenzaron a
sonar los tambores de guerra anunciando el nuevo códex de Inquisición, me ha
destilado agüilla el colmillo, básicamente en torno a una premisa: si el códex
de Caballeros Grises es relativamente reciente, y en él se incluye a tres Ordos
de la Inquisición, este nuevo códex debe -supuestamente- introducir algunos
cambios, novedades, etc.
Akhyllies Athanapoulos
me dio un toque este fin de semana (¡gracias!) y me pasó el códex:
Ilustraciones e imágenes de lujo (todo un puntazo). Enumeración correctísima de
los distintos Ordos en los que nos vemos involucrados, seguido de una
descripción puntual de las múltiples facciones en las que militamos los
inquisidores (otro puntazo). Detalles biográficos de algunos de mis colegas
menos conocidos por el vulgo, como Kryptman, cuya sagacidad es legendaria; o
Tyrus "El Implacable"; el enfermo Quixos; o al genio de los genios,
Gregor Eisenhorn (curioso, no citan al inquisidor pro-eldar Bronislaw Czevak).
Llegados a este punto debo reconocer que hasta me dio un pálpito al creer que
una de sus novedades sería la inclusión de todos estos personajes para salir
por fin de los habituales Karamazov y Coteaz.
Mi gozo en un pozo.
Este Codex es correcto
en el planteamiento que hace de la Inquisición, porque efectivamente esta
Organización NO es aliada de nadie, de ningun ejército, Imperial o Xenos. La
Inquisición tiene dos modos de presentarse en el campo de batalla, bien como
testigo o investigador de determinados hechos o personajes, o bien como fuerza
principal y comandante en jefe de todas las fuerzas que combaten en ese
momento. Y en ese sentido los cambios que propone este códex en cuanto al modo
de incluir los inquisidores en un ejército de Warhammer 40000 es genial en
todos los sentidos.
Por otra parte, tal cosa
no es nueva. Era mi sentir desde hacía años, y ha sido una de las razones por
las que me metí de lleno en el Apocalipsis. En este sistema de juego, las
tablas de aliados y composición del ejército cuentan poco o nada y,
efectivamente, un Lord Inquisidor puede estar al mando de varios destacamentos
de distintos capítulos de marines espaciales, guardia imperial, etc. Y lo
mínimo que puedo esperar de todos esos guerreros es la absoluta sumisión y
lealtad hacia el poder que representa un Lord Inquisidor (faltaría más).
Pero la primera de las
sorpresas ha sido al ver la tabla de aliados que figura en este Codex. Y lo
digo porque la tabla que figura en el reglamento refleja muy bien el espíritu
de la Inquisición, ya que ésta no se codea con ningun otro ejército en calidad
de "Hermanos de batalla" sino como "Aliados de
conveniencia" -como no podía ser de otro modo- y en esa misma condición
puede aliarse con eldar, tau, y... ¡necrones!, aun cuando esta última alianza
resulte cuasi herética. Ahora, con el nuevo códex resulta que sí tenemos
"Hermanos de batalla", lo cual no me parece correcto. Los tau son
ahora "Aliados desesperados" (correcto) y los necrones son enemigos mortales
(correctísimo).
Pero aparte de estas
enmiendas acertadas, el resto del códex me ha parecido decepcionante: No hay
perfiles de otros Inquisidores salvo los dos de costumbre; ni siquiera han
incluido a Héctor Rex o a Helynna Valeria, que ya tienen perfiles oficiales. Tampoco
se han extendido en otros Ordos salvo los clásicos Malleus, Hereticus, y Xenos,
y aunque esperaba algunas modificaciones para los asesinos imperiales,
prácticamente inoperantes desde que saliera el Códex de Caballeros Grises,
tampoco ha sido así.
El nuevo Códex de la
Inquisición habla mucho, repite aun más (básicamente del códex de Caballeros Grises), e innova poco,
muy poco. A nivel de Apocalipsis no aporta nada en absoluto. No hay asesinos
Imperiales a modo de personajes (cuando en verdad se conoce el nombre de
algunos), ni se permite que éstos formen parte de un séquito inquisitorial
(cuando en realidad el Templo Callidus, entre otros, ha permitido tal cosa a
sus agentes).
Pero sí que deja un
resquicio en una puerta que invita a fantasear con los perfiles de muchos
olvidados: Contar en una batalla con Tyrus o con Eisenhorn sería un lujazo; y
sin duda tendría un añadido especial si se enfrentaran al defenestrado Quixos y
a su temible huésped demoníaco, Cherubael, caprichoso, incontrolable a ratos, y
destructivo como pocas criaturas, por poner un par de ejemplos.
Por lo demás, la
Inquisición y sus Caballeros Grises son extremadamente eficaces en una batalla
de Apocalipsis. Sus bólteres de asalto incorporados les permiten coser a tiros
a cualquiera que se ponga a su alcance, sin penalización de ninguna clase. Sus
armas de cuerpo a cuerpo son lo mejor de lo mejor, y pueden verse potenciadas
con la presencia de un bibliotecario y sus poderes "Mercurio"
(iniciativa = 10) o "Poder de Titán" (Fuerza +1, acumulativo con
otros efectos). Ciertamente les falta potencia de fuego pesado, pero es que su
papel no es el de actuar como muro o como mazo, sino como bisturí.
Los Caballeros Grises
son valiosos aliados para otros ejércitos imperiales por su gran movilidad,
pero conviene no olvidar que son muy caros en puntos, por lo que se ha de ser
muy cauto a la hora de asignarles el papel de punta de lanza en primera línea.
En las batallas de Apocalipsis que he librado con ellos casi siempre han sido
más eficientes en la reserva, teleportándose allí donde hacen falta (con
extraordinarios resultados) tanto en medio de las filas enemigas como cubriendo
la retaguardia y protegiendo máquinas de guerra. Muchas veces han quedado sin
librar combate, pero ha sido precisamente por su carácter disuasorio,
permitiendo que una sola unidad de purificadores provoque al enemigo para
concentrar sus fuerzas en otra parte (y de este modo hacerlos más vulnerables a
los cañones de la guardia imperial.
En la Madre de todas las Batallas, varias escuadras de choque se colocaron
estratégicamente cerca de las máquinas de guerra, de modo que pudieran desviar
los ataques de unidades con despliegue rápido gracias a su regla
"Terremoto Disforme". Y de hecho lo consiguieron cuando un Dragón del
Caos quiso amenazar un Titán Reaver.
Los personajes de los
Caballeros Grises tampoco son mancos: Lord Kaldor Draigo es una máquina de
repartir guantazos, a pesar de que su espada no funciona exactamente como un
arma némesis (lástima), y Lord Mordrak con su escolta de caballeros fantasma es
un auténtico grano en el trasero del enemigo. Sobre el castellano Crowe mejor
no hablo, me da vergüenza. Y el Hermano Capitán Stern no compensa su eficacia
con su coste en puntos y el riesgo que supone usar su poder "Zona de
Destierro".
Las pegas que les
encuentro son pocas, aunque las tengo:
-. Los servoterrores son
carísimos y de dudosa eficacia. Hay que situarlos y armarlos muy
concienzudamente para que verdaderamente rentúen..
-. Los asesinos
imperiales, que supuestamente deberían ser el terror del oponente -la formación
de batalla "Fuerza Ejecutora del Officio Asesinorum" era brutal y
espectacular- ahora son prácticamente testimoniales en el campo de batalla
(pongo uno cuando me sobran los puntos, y por ponerlo, vaya).
-. En general, los
acólitos y miembros del séquito inquisitorial han perdido bastante respecto de
ediciones anteriores. A mi entender solo son prácticos tres o cuatro de ellos.
Los demás pueden ser reemplazados por otro tipo de tropa.
-. Y lo peor de lo peor
es que me niego en rotundo a usar un orangután de color naranja zanahoria como
jokaero. En su lugar, los represento con otras miniaturas semejantes a
visioingenieros o tecnosacerdotes. Soy tajante en esto.
En conclusión, el nuevo
Códex de Inquisición es una ocasión perdida y desperdiciada para revitalizar
este apasionante ejército, para dotarle de mayor frescura, variedad, y
ajustarlo a la realidad.
Esas omisiones habrán de
quedar como trabajo para los aficionados, para variar.
Khoubal Narkas
Pensamiento del Día: "Si sirves correctamente a los
propósitos del Emperador, lo demás vendrá por añadidura. Si cuestionas tus
servicios, será la última de tus cuestiones."
Gracias por la mencion caballeros,es todo un honor estar nombrado por aqui!
ResponderEliminarCon respecto a la Inquisicion, la opinion y analisis mostrado es practicamente igual a lo que yo opino, tanto en factor juego como en factor trasfondo, y la especial mencion al problema con los asesinos. Sin duda era la gran oportunidad que fue desperdiciada para encumbrar en sabor al lado mas apasionante de Warhammer 40.000, la Inquisicion.
Tú lo has dicho, la Inquisición es el lado más apasionante del 40K. Lo tiene todo...
EliminarAnoche me lo empolle, y me parece un codex con cosas buenas y malas, buenas por que aportan nuevas estrategias a los ejércitos existentes( si te gustan las partidas narrativas mas), malas por que no va lo lejos que esperábamos muchos(es cortar con bisturí la parte de la inquisicion de los caballeros grises y servirla en un nuevo bote con algunas cosillas mas), no se por que pero me da que a posta no dan todo lo que pueden dar para quedar por debajo de las publicaciones principales de GW.
ResponderEliminarEncuentro que el Codex hace algunas aportaciones interesantes para el 40K puro y duro. Pero para Apocalipsis, con su estilo propio de juego y composición de los ejércitos, este Códex se ha quedado en un quiero y no puedo. Aun así, resulta interesante para nuevos proyectos personales.
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ResponderEliminarservoterrores malos y de dudosa utilidad ?
Lo que hay que leer...
A mi tambien me llamó la atención esa afirmación de Narkas pero claro tenga en cuenta que es un artículo que va destinado mas al Apocalipsis que a partidas estándar. Estoy seguro que esa afirmación está más que justificada.
EliminarBingo... Estos artículos siempre se refieren a Apocalipsis. Y en Apocalipsis, los servoterrores son una patata. Carísimos en puntos para lo que hacen. Las pocas veces que han salido o bien no han hecho nada, o bien se los han cargado a la primera de turno. Muchos puntos y poca eficacia para ese coste. En cambio, los dreads, y especialmente los contemptor, aguantan más, tienen un coste razonable, y son más versátiles. Yo opino igual que Narkas, sin resquicio de duda, y he jugado las mismas partidas de Apocalipsis que él. Y la comunidad de jugadores en la que estamos opina igual.
EliminarA ver, si hablamos de Apocalipsis, esta claro que la Inquisicion no nos aporta tanta cosa, en cambio, en partidas estándar, gracias a Ollanius he descubierto la magia de meter lineas y lineas y lineas de acolitos baratos con bolter, y razorbacks culodureando.
ResponderEliminarPero, vamos, el valor del codex se limita a eso de poder ser el destacamento terciario. Si no existiese esa regla, otro gallo cantaría...
Le voy a dar un toque a Narkas, para que al comienzo de sus artículos aclare que sus opiniones y referencias son siempre de Apocalipsis, y no de 40K puro y duro.
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