Codex en sexta y sus consecuencias

 

 

Desde la salida de Sexta se han renovado cuatro codex con la inclusion de nuevas minis y reglas ya adaptadas a esta nueva edición. Si a esto le sumamos que también ha aparecido un suplemento DftS las imprentas de GW estan que no paran. Los aficionados al 40k estamos de enhorabuena, aunque nuestros bolsillos no tanto.

 

Sin haber visto este nuevo codex pero teniendo ya los últimos tres codex como referente (dos de ellos escritos por Phil Kelly y otro por Jeremy Vetock) podemos sentirnos esperanzados de el camino que esta cogiendo esta edición.

Hasta ahora en los anteriores codex, con ello me refiero a los publicados a partir de la publicacion de la sexta edición, hemos podido ver unidades mas equilibradas, reglas no tan abusivas y listas mas heterogeneas de lo que se pudo ver en el ultimo trayecto de quinta edición. Todo tipo de jugadores nos sentíamos contrariados, no solo los que ibamos a torneos con actitud mas competitiva sino también aquellos que prefieren listas temáticas. Desde un un lado del continuo hasta el otro extremo nos sentíamos que estábamos ante un juego encorsetado. Pero con sexta el sentido de los codex ha cambiado, ha cambiado para obtener de los jugadores y aficionados un juego mas interesante y con muchas mas variables.

 

Este codex que aún no ha salido, ansiado por los jugadores Tau, será la prueba de que sexta esta condicionado por voladores pero no son el autentico motor de esta edición. El autentico motor de esta edición pasa por los aliados. Los aliados son el denominador en común que tienen los anteriores codex y no si tienen o no buenos voladores o una buena manera de combatirlos.

 

Así que podemos entrever que no es por el bien de una comunidad de jugadores y aficionados a este hobby sino que es claramente una estrategia comercial en la que un jugador que siga a un ejercito tendrá que tener dos codex, un ejercito principal y otro secundario. Y ya elucubrando podremos ver que cuando este ejercito secundario vaya pasando a principal, tiraremos de otro secundario buscando la empresa maximizar de nuevos sus ventas explotando su nicho de mercado.

 

Y es aquí donde viene el mayor de los peros a toda la estrategia montada que sigue sin abrir el mercado facilmente a nuevos jugadores sino explotando a los ya existentes. Ya que en cada renovacion de ejercito tenemos que desembolsar una cantidad de dinero si queremos seguir adelante al nivel que venías jugando.

 

La responsabilidad de llevar al limite estas condiciones en parte de también recae en los jugadores. Ya que frente a la manzana que nos lanza la malvada serpiente, nosotros respondemos con voracidad. Y si no, como es que los jugadores, cualquier jugador, ansían la salida de su nuevo codex y de una nueva ola de miniaturas para luego cebarnos en que tenemos, no tenemos, DEBEMOS gastarnos una cantidad de dinero en un determinado numero de miniaturas. Y no juegas o participas de forma habitual a lo que venías haciendo porque no dispones de esas miniaturas. Y comprendo que un jugador quiera tener en sus manos la mejor maquina (siempre me gusto Ferrari porque me iba a quedar en Renault), pero el ver como chicos mas o menos jovenes hacemos el desembolso para mantener un nivel de juego, como si no se pudiese mantener ese nivel con otras unidades aunque no sean tan funcionales como querrías, en general un panorama descorazonador. 

 

Mantengo la opinión que se pueden jugar AO o cualquier otro ejercito sin tener que jugar la lista top del momento y así poder jugar en un entorno competitivo, obtener poco a poco buenos resultados sin tener que hacer un desembolso inalcanzable para algunos.

 

Por lo que me encuentro un sabor agridulce en lo que se refiere a estos nuevos codex ya que sí, son de mi agrado pero no tanto la respuesta que sigue teniendo los jugadores o la blogesfera sobre estas nuevos codex. Y creo que con los Tau seguirá la misma tonica en todo los sentidos.