27 noviembre 2019

Waaagh Fest. Relatos. "La Llegada"


Swguimos colaborando con los chicos del Waaagh Fest y hoy os traigo el primer relato (espero que el primero de muchos) de Ferrus, Ezkriba de dicho evento.

LA LLEGADA

Capítulo 1: Sublevación.

Bien es sabido que los orkos son una raza peligrosa, tan peligrosa, que resulta una amenaza hasta para los mundos demoníacos. Su rastro se puede ver claramente cuando una pila de moribundos cadáveres cubre el suelo hasta crear una muralla en putrefacción. Su frenesí de violencia les lleva a cometer actos atroces que a veces, posiblemente intencionados, les llevan a pelear contra sus camaradas. Pero gracias a este sentimiento de lucha ciega se crea uno de los rituales dentro de la "Kulturaka" orka, las peleas del foso. Muchas veces son por mera diversión de la tribu, pero en ocasiones esta barbárica tradición sirve como sistema de sucesión en la jerarquía tribal. Y justamente, esto les sucedió a nuestros protagonistas.


El gran Waaagh "Kemaeztrellaz" se encontraba dominado por Zokuztroz Pinchozfuettez. El Gran Kaudillo dominaba con puño de hierro a huestes y huestes de orkos que abarcaban una gran cantidad de clanes y culturas. Entre sus filas habían desde los rastreros kraneos de la muerte hasta los sigilosos hachas sangrientas, desde enormes columnas de vehículos,bajo el estandarte del sol malvado, hasta enormes efigies pintadas de amarillo, que eran pilotadas por los más ostentosos jefazos de los luna malvada. Su enorme Waaagh nació en el planeta Broelis Ultrum, un planeta bastante aislado del Segmentum Ultima. El Kaudillo pasaba por unos de sus peores momentos monárquicos, a sus oídos llegaban rumores de una posible rebelión a manos de sus camaradas. El piel verde tenía intriga por saber cómo se desarrollarían los próximos meses, ¿Habría guerra? O sería un simple rumor… eso ahora no le ocupaba toda su preocupación, tenía cosas más importantes y ambiciosas en mente. Sus enormes fuerzas le pedían guerra, llevaban días exigiendo disputa, una disputa que no les era entregada. Zokuztroz debía darles una buena pelea a sus chicos, hacía tiempo que los combates tribales para ellos se habían convertido en el mayor aburrimiento del mundo. ¿Cómo podía saciar su rabia? No se le ocurría nada. Pero era normal, era un Goff, lo de pensar era trabajo de los hachas sangrientas. Poco a poco, la ira de sus chicos se convirtió en decepción e impotencia, inclusos algunos, se volvieron dementes y se tiraban horas gritando al aire y disparando sin objetivo. Tras mucho pensar, Zokuztroz, halló una solución perfecta, recurrió a lo mas simple y efectivo, los pozos de pelea. El gran kaudillo "organizó" un torneo al que bautizó como "Pezaoznokeriaztorneopoztoma!" (o eso entendió en gretchin escriba, que entre sustos y amenazas, escribía apurado con su garrapato pluma).

La noticia de que un torneo de pozo había sido creado se extendió como la peste en cuestión de horas. Los orkos de a pié estaban deseosos de poder masacrar unos cuantos cráneos, por muy verdes que fueran. La mayoría de los integrantes del gran Waaagh vieron el torneo como un método de entretenimiento y alivio, pero otros pocos, los cuales eran denominados "inzurgentez", lo vieron como un modo de poder acabar con la incompetente tiranía de Zokuztroz. Los "inzurgentez" eran un grupo revolucionario secreto liderados por "Eduz Brazoztochoz" y "Gizbo Piezvelozez". Ambos eran kaudillos que estaban cansados de el mandato de Zokuztroz y decidieron crear un grupo insurgente dentro del gran Waaagh. Sus acciones siempre fueron desde las sombras, obtenían información gracias a sus valerosos grots espías y robaban suministros de diversos tipos, como munición o armamento. Básicamente, eran un grupo muy peligroso que sabía esperar pacientemente. Y así fue, su espera dió frutos. Cuando el torneo se creó, comenzaron a planificar su gran golpe que derrocaría a Zokuztroz de una vez por todas. 


El campeonato comenzó una noche bastante árida. Cientos de orkos de diversos Klanes adornaban las gradas con los colores de su clan y vociferaban los nombres de sus campeones a pleno pulmón. Entre el público de vez en cuando había alguna pelea alimenticia en las que volaban decenas de garrapatos de especímenes muy variados, que casi siempre, eran interceptados en el aire por algún piel verde famélico. Todos estaban impacientes, la afición rebosaba. Los rugidos eufóricos de centenares de bestias ensordecian el área pasmosamente. Cientos de gritos continuaron hasta que algo los aplacó brutalmente. De repente y sin previo aviso, una criatura reforzada por una armadura colosal apareció en el palco presidencial rugiendo extasiada. Era Zokuztroz, entrando rabioso y con ganas de ver una buena gresca. Su presencia enmudeció brutalmente a todos sus subordinados, que temían ser akribillados por el imponente "Pozmazdakkanohay" que portaba Zokuztroz en su mega armadura. Cuando el silencio gobernó el anfiteatro, el kaudillo comenzó a hablar:

— Chachoz, ze ke hemoz pazao mucha zed ze zangre, pero zuz juro ke ahora vaiz a tener una buena grezka. Ocho reprezentantez de kada klan ze enfrentaran brutalmente hazta la muette. ¿Eztaiz liztoz? Waaaaaaagh!

Un enorme cuerno sonó guturalmente, inaugurando así, el gran torneo.

Los combates se efectuaron como de costumbre. Miembros despedazados adornaban la ahora rojiza arena, la cual había tornado su color al mezclarse con la sangre xeno. Algunos orkos exaltados intentaron colarse para participar en el combate en vez de espectarlo, pero eran abatidos brutalmente por las torretas de vigilancia que rodeaban el perímetro. Pronto los campeones iban escalando en las posiciones de la tabla y los perdedores... directamente escalaban para conocer a gorko (o quizá morko). La gran final llegó. Los enfrentados eran dos encapuchados que no habían revelado su identidad en todo el torneo. Las extrañas figuras eran muy corpulentas, no tenían el tamaño de un noble normal, eran sospechosamente grandes. Todo el mundo estaba expectante. El silencio inundó por primera vez las gradas orkoides. ¿Que sucedería a continuación?, nadie lo sabía… El momento de calma se rompió salvajemente cuando uno de los enmascarados vociferó un gutural rugido que resonó a kilómetros a la redonda. Seguido de ese rugido, un ensordecedor ruido de motores comenzó a oírse. Las torretas que se encontraban vigilando apuraron en dar media vuelta para apuntar a ese familiar sonido. Pero no les dió tiempo, unas luminosas explosiones redujeron a cenizas lo que antes eran ametralladoras de alta cadencia. A la arena entraron victoriosos decenas de kopteros. Disparaban y rebanaban por doquier con sus peligrosas armas, al mismo tiempo que una marea de chicos rebeldes se trababa en combate contra orkos aún fieles al régimen de Zokuztroz. Los encapuchados revelaron su identidad, eran Eduz y Gizbo, los grandes Kaudillos insurgentes. Ambos se dirigieron como bestias al palco de Zokuztroz y este los recibió con una mansalva de disparos atronadores. Los dos Kaudillos lograron llegar a su objetivo y una vez allí, le descuartizaron horriblemente. Bañados en sangre y orgullosos por haber cumplido su cometido, saltaron a la arena mientras gritaban Waaaagh como si fuera su última vez.

Ferrus




También podéis seguirnos en nuestras redes sociales:

1 comentario:

  1. Iba a decir que todo es muy orko, pero claro, estamos hablando de orkos!! Waaagh!!!! Nunca se cuántas Aes lleva wagh jeje. Supongo que nunca hay suficientes.
    Muy entretenido el texto!!!

    ResponderEliminar

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...