En este artículo ya confesé públicamente mi admiración por
el Mechanicum,
y también dejé claro lo que a mi entender eran sus ventajas e inconvenientes.
Así que me he puesto manos a la obra y he comenzado los primeros trabajos para
hacerme con un ejército. Cosa sencilla para empezar, apenas unos 1.000 puntos,
pero que servirán bien de complemento a mis caballeros grises, y darán un toque
especial a nuestras batallas.
He aprovechado el escaso tiempo libre del que he dispuesto
en las últimas semanas para leer más y más sobre el Mechanicum, y aquí me ha
ayudado mucho la novela “Mechanicum” de Graham McNeill e igualmente “La
Herejía de Horus, La Gran Guía Ilustrada”, de Alan Merrett (bendito el día en
que me hice con ese segundo libro –el original, nada de pedeefes-). Era
necesario empaparse bien de su trasfondo para saber cómo quería enfocar mi
ejército y, sobre todo, para determinar cuales serían las primeras unidades
sobre las que trabajar. A esto último la respuesta es bien sencilla:
"varias unidades de línea y un par de jefazos", pero ahora falta
saber en basé a qué códex, con qué perfiles, con qué armamento.
El trabajo de Oscar Dionisio Arenas compilando el material oficial en un solo códex es realmente bueno, pero el
códex en sí no acaba de convencerme en algunos puntos, a saber:
Me gusta el concepto de personaje con escasa iniciativa en
combate, pero cuando se trata de meter un castañazo o disparar cumple
sobradamente con su tarea. En el caso del Códex oficial, los personajes de
Cuartel General son buenos más por lo que dan y permiten que por lo que son en
sí mismos. Resultan muy matables, pero son increíblemente destructivos al lado
de una unidad de serviarmas, o sencillamente dentro de una unidad de marines
aliados. Lo mismo sucede cuando se las ven contra algún vehículo: usan su
conocimiento sobre la máquina para descerrajarla en un santiamén. En este
sentido no son héroes en sí, pero ayudan mucho a que otros lo sean, y se
convierten en piezas esenciales sobre las que gira el resto del ejército.
Me gusta las opciones que tiene de aviación (letal, pero de
eso ya hablaré en otro artículo), pero echo en falta algunas más de vehículos
terrestres convencionales (me incluyen solo el land raider como si en las
fraguas de Marte no hubieran fabricado otra cosa). Y lo que me resulta
desconcertante es el pésimo perfil que le ponen a la tropa básica, lo que ellos
llaman "tecno-siervos adsecularis", con un perfil digno de
"white-shields" de la guardia imperial o incluso de snotling orco. No
trago, vaya...
También echo de menos algunas de las jerarquías dentro de
los skitarii, que en este caso se reducen a los propios tecno-siervos, el
mirmidón destructor, y el mirmidón secutor, aunque los perfiles de ésos dos
últimos son de aúpa. Pero entre los defectos y virtudes de un Inquisidor está
el del inconformismo sano, el hambre por conocer, y el cotejo de datos e
información para saber si lo que hay escrito como oficial se ajusta a lo que
debería ser, o lo que es lo es por causa de alguna borrachera de media noche
por parte de su escriba. Y si a esto también añadimos que últimamente las
oficialidades de Games Workshop están de capa caída, es razón de más para hacer
una crítica objetiva sobre éste códex.
Encontré dos más, el de Tempus Fugitives y
el de Lantz McDonald.
El último de ellos es particularmente bueno en cuanto a datos, historias, y
"background" en general (perdón por el anglicismo), con ideas
fantásticas y más que creíbles, como el séquito de los tecnosacerdotes en forma
de atentos discípulos, pequeñas máquinas teledirigidas ("luceo
rollers") que acaban reventando entre las filas enemigas -aunque de eso ya
hay precedente entre la guardia imperial gracias a los letales
"cyclops"-. Los conceptos del escuadrón de motos a reacción y del
infiltrador Solus me parecen geniales, y también aprecio mucho la abundancia de
vehículos, muchos de ellos desconocidos (normal, más que normal, tratándose del
Mechanicum). Pero se nota que este códex ha sido elaborado en la época en que
las aeronaves ni se mentaban, porque de hecho no contiene ninguna. Algunas
cosas no las acabo de entender, como el paupérrimo perfil que le ha cascado al
warhound del Mechanicum, como si estuviera pilotado más por un gretchin que por
un princeps. Y sin embargo le doy un sobresaliente con matrícula al llegar a la
página 94, donde se detalla el perfil de la "construcción del
Mechanicum", o lo que es lo mismo: "cómo currarte un bicho de su
padre y de su madre". A partir de un perfil básico, en función de si es
tanque o bípode (no, no pienso usar "andante", “andador”, o
"caminante"), la construcción va sufriendo mejoras e incrementos de
equipo, armas, habilidades, etc, lo cual nos va a permitir dotar a nuestro
ejército del Mechanicum con esos trastos originales que nadie más tiene.
También echo de menos, con carácter general, la inclusión de armas no
convencionales (volquites, bólteres especiales, lanzafotones, armas grav, etc).
Y llegados a este punto he de confesar que me gusta más el
códex de Tempus Fugitives, aunque sea menos prolijo. Me gusta por el concepto
que hace de las distintas clases de mando dentro de los skitarii. Y es que el
autor parte de la base de que los skitarii son simplemente la casta guerrera
dentro del Mechanicum, a la que se puede pertenecer dentro de un amplio
escalafón, del mismo modo que dicho escalafón también existe dentro de los
Magus y tecnosacerdotes dedicados a la investigación. Por eso, incluye la regla
"skitarii" para todas aquellas unidades guerreras, que si bien las
mejora en mucho, también les perjudica en otras (tienen "no hay
dolor" con 6+, repiten los chequeos de moral si están a 12UM de un Icono
del Dios Máquina, repiten los chequeos de acobardamiento fallidos pero de
ningún modo pueden echarse voluntariamente cuerpo a tierra, y pueden repetir
los dados para determinar la distancia a la que se desvía un plantillazo, pero
no la dirección). Este códex comparte con el otro el uso del termita (tendré
que hacerme con uno...) para introducir tropas en despliegue rápido, e
introduce algunas reglas muy curiosas para los vehículos, tales como
"insectomorfo", o poder eliminar las orugas de algunos vehículos y
reemplazarlas por sistemas gravíticos (ahí fue donde me vino a la cabeza la
famosa imagen -y miniatura- del rhino gravítico).
Me gusta igualmente el concepto de las distintas divisiones
que hace del Ordo Mechanicum, y el cómo las incluye a modo de ordos menores,
compatibles entre sí (esta es una pega que le encuentro al Codex Oficial, que
distingue claramente entre el ordo reductor y la legio cibernética, cuando en
realidad yo creo que son facciones hermanas, como lo son el Ordo Xenos y el
Ordo Malleus dentro de la Inquisición, o la guardia de Catachán y la de Cadia,
es decir, son distintos, sí, pero forman
parte de un mismo ejército-códex). Me he quedado con la boca abierta ante los
conceptos de un Archimagos tan corpulento y aumentado por sus implantes que es
"criatura monstruosa". También me ha gustado mucho el concepto de la
hueste Luminen, formada por electrosacerdotes, con un perfil más o menos
decente para el cuerpo a cuerpo, pero con la salvedad de que no pueden ir
transportados en vehículo alguno debido a sus continuas descargas eléctricas.
Echaba de menos la figura de los cronogladiadores, pero en este caso tienen una
como tropa de línea que se le asemeja: los "COG", o lo que es lo
mismo, "Combat Ogrynns" (Ogretes de Combate). La Cohorte cibernética
a base de robots es igualmente ingeniosa, aunque en ese sentido me gusta
bastante más la versión oficial.
El Mechanicum de Tempus Fugitives ofrece igualmente un
montón de vehículos, algunos clásicos, como el chimera, sentinel, land speeder,
land raider, lemann russ, etc, e incluso los perfiles de los "Knight"
(Caballero), en sus variantes "Paladín" y "Lancer", y me
gusta especialmente las mejores que se les puede incluir en forma de armas poco
convencionales y reglas propias.
Así pues, mi plan es destripar el Codex Oficial, diluyendo esos
dos ejércitos separados para que formen uno solo, respetando sus facciones, eso
sí, e incluir los perfiles más valiosos de uno y otro códex, no porque se
correspondan con miniaturas brutales, sino por la aportación que hacen al juego
en cuanto a contexto y trasfondo. Poner orden, vaya, hasta en tanto no exista
algo oficial y definitivo (dicen que con la tercera entrega de "La Herejía
de Horus" saldrá un nuevo capítulo-facción del Mechanicum, o sea que aun
hay cosas por definir).
Pero entre mis aportaciones personales está la de un perfil
que refleje un serviarma “corpulento”, bien porque en este caso se trate de un
ogrete lobotomizado para servir como tal, o bien porque el arma en sí disponga
de patas (las de un sentinel, por ejemplo) o de algun artilugio rodante. En ese
caso, y usando una peana grande de tamaño dreadnought/escuadra de armas
pesadas, la miniatura puede beneficiarse de algo más de resistencia y heridas.
También pienso currarme el perfil de Remiare, la asesina del Mechanicum, una
tipa de belleza perversa que disfruta con el dolor de sus víctimas, y cuyo
concepto ha sido magistralmente retratado por John Blanche en esta ilustración.
La multitud de personajes, tropas, y vehículos del Mechanicum puede no tener fin. Como ya
comenté en el artículo anterior, con ellos todo es posible, y hacen las
delicias de cualquier amante del miniaturismo, por el sinfín de conversiones y
transformaciones que podemos aplicar a sus tropas. Mirando fotografías aquí y
allá, me he dado cuenta de la cantidad de diseños que pueden absorber, de modo
que una caja de restos adecuada debe contener piezas de la guardia imperial,
marines espaciales, caos, necrones, eldar oscuros, e incluso tau y orcos, por
no decir de otras correspondientes a Warhammer Fantasy, particularmente la de
Reinos Ogros, Vampiros, e Imperio.
Pero Khoubal Narkas y su facción de Inquisición Oscura ya ha
empezado a negociar con el Mechanicum de Edasich Beta, en el sistema Draco,
para establecer una fructífera relación, conveniente para ambas partes:
sofisticado material de guerra para el Inquisidor, y protección absoluta así
como el regalo de varios mundos conquistados para los seguidores de Omnissiah.
Mis nuevos aliados deben estar contentos con el trato,
porque han empezado a cumplir con su parte: ya dispongo de un Magos (de
Forgeworld), una cohorte de cinco robots de combate Castellax (también de
Forge), siete Tecnomarines variados, tres centuriones de los marines espaciales
que convertiré en mirmidones, treinta cultistas del Caos para transformarlos en
skitarii de baja estofa, y quizá lo mejor: una veintena de “knights” a escala
Epic. Éstos últimos usan peana convencional de 2’5cm, pero tienen una
apariencia robótica y unos detalles que no debería dejar pasar. Y dado que mi
ejército de Epic está condenado a dormir el sueño de los justos, creo que
podría darles a estos “caballeros” las funciones de serviarmas, o mirmidones, o
vaya usted a saber qué, porque aquí la imaginación es lo que cuenta. En camino
llegan una docena de durísimos thallax (¡Omnissiah bendito, que buenos son esos
tipos!), dos land raider, y cinco ogretes renegados del Caos, para hacerlos
servir de cronogladiadores o cosa parecida. El que habrá de llegar antes o
después será la fantástica miniatura del Leviathan Mortis, de la compañía Dream
Forge. Es una miniatura apenas dos o tres centímetros más baja que el Warhound
“oficial” de Forgeworld, de modo que bien se le podría aplicar la regla “esto
funciona como…” y hacerlo servir como tal. En el peor de los casos, sería un
fantástico Knight al servicio del Mehanicum, con su aspecto siniestro y cara de
pocos amigos. He de añadir que también se han comercializado distintas armas
para los brazos, tanto para el Leviathan Mortis como para su primo-hermano, el
Leviathan Crusader (ese último no debería faltar en cualquier ejército de
Inquisición, o Templarios Negros).
Cronogladiadores |
Serviarmas y serviarmas pesados ¿se ve la diferencia? |
Knights de Epic, serviarmas a escala 40K. |
Leviathan Mortis, de DreamForge Games |
Ahora yo he de cumplir con mi parte del acuerdo. Llevaré los
estandartes de Edasich Beta en mi ejército, ondeando cerca de los míos, y habré
de aplastar a todos aquellos que no se sometan. Espero que sean muchos los
inconformistas.
Khoubal Narkas
Pensamiento del día: "Cree en los Dioses, pero no
esperes nada de ellos".
N. del A.: Edasich Beta existe. Es un exoplaneta que orbita
en torno a la estrella Edasich (“Hiena Macho”), también conocida como Iota
Draconis, en la constelación de Draco, el Dragón. Y ahora este planeta forma
parte de mi trasfondo.
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